martes, 28 de septiembre de 2010

CORRECTA UTILIZACIÓN DE LOS CUBIERTOS



Para el uso de los cubiertos hay ciertas normas establecidas que, si bien no son rígidas, deben conocerse y cumplirse con naturalidad.
El cuchillo se toma con la mano derecha y el tenedor con la izquierda. Deben sostenerse con el índice y el pulgar, no con todos los dedos. Nunca se tocará la hoja del cuchillo con las manos ni se pondrán los dedos sobre las puntas del tenedor. Los cabos pueden apoyarse suavemente sobre los otros dedos, doblados ligeramente, sin rigidez. No se debe llevar el cuchillo a la boca, el cual sirve únicamente para cortar o, en determinados casos, para ayudar a colocar el alimento sobre el tendedor, el cual sostendremos siempre con la mano izquierda.
Por otra parte, nunca lo emplearemos para el pan, el cual partiremos con las manos, ni para cortar un alimento blando, cuya incisión suele hacerse con el tenedor.
El pan se fragmenta con la mano en pequeños trozos, a medida que se consume en el curso de la comida.
Una vez terminada nuestra porción, los cubiertos se dejarán sobre el plato; si se trata de cuchillo o tenedor, los colocaremos paralelamente uno del otro.
Si en una comida se ofrecen platos tales como caracoles, ostras o espárragos, recuérdese la necesidad de servicios especiales. Para los caracoles y espárragos hay pinzas adecuadas que permiten comerlos correctamente. La pinza a la derecha y el tenedor a la izquierdo del plato.
Las cucharas también se sostienen con el índice y el pulgar; las aproximaremos a la boca por la punta, nunca de costado, sin hacer ruido, pues, contrario a como sucede en el oriente, en la cultura occidental es mal visto.
De la copa o vaso se debe beber con pequeños sorbos, procurando no dejar manchas de lápiz labial en el borde y sin levantar el dedo meñique. Al beber agua o vino, se secará ligeramente la boca, antes y después.
Nunca se levantará el vaso o copa hacia quien está sirviendo la bebida, ni se tapará con la mano para indicar que se abstiene; bastará un simple signo negativo. La copa o vaso no se sujeta con las dos manos. La copa no se calienta con las manos, salvo la de coñac, y, una vez terminado el sorbo, debe dejarse sobre la mesa.
El “finger bowl”, al que también se le dice lavadedos, se acostumbra para el caso de ciertos mariscos, como, por ejemplo, las muelas de cangrejo, escargots o vegetales como espárragos, etc. El bowl es un recipiente de cristal, con agua, en el que se pone una tajada de limón o pétalos de rosa y se presenta sobre un pequeño plato. Se coloca a la izquierda del comensal para que éste humedezca las puntas de los dedos, con el objeto de limpiarlos antes de concluir la comida.
En la mesa han de evitarse las conversaciones desagradables, así como las que conllevan tristeza o angustias. Tampoco deben establecerse controversias, especialmente de índole política o de carácter religioso, tan frecuentes, por lo demás, en nuestro medio.
BANDEJAS
Las bandejas se presentan por la izquierda del comensal, ofreciéndose dos veces alternadas para quien quiera repetir, con excepción de la sopa, la ensalada, los quesos, las frutas o postres, o de quien, con un poco de confianza, lo solicite. Al terminar cada plato debe retirarse éste por la derecha.
En caso de utilizar sopera, no debe colocarse en el centro de la mesa.
Si se nos ofrece un alimento desconocido o exótico, del cual no sabemos cómo se consume, lo más prudente será esperar para ver en qué forma lo hacen los demás. Es deber del anfitrión marcar las pautas necesarias.
ETIQUETA PARA MANEJAR UNA COPA
La copa se toma de la piaña (tallo), sin tocarla, para no calentar el vino.
Antes de llevarse la copa a los labios, estos deben secarse con la servilleta, se bebe y luego se deben volver a secar.

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